12 de abril de 2023 Por Javier Costas

La mayor predisposición genética a tabaquismo de los pacientes con esquizofrenia está relacionada con una vía externalizante compartida con otras drogas

El grupo de genética psiquiátrica del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela, liderado por Javier Costas, ha publicado el pasado marzo un interesante estudio en el que analizan el efecto de la susceptibilidad genética a tabaquismo en el riesgo genético a sufrir esquizofrenia.

Numerosos estudios han demostrado que los pacientes con esquizofrenia fuman más que la población en general, contribuyendo a una reducción de la esperanza de vida de estos pacientes de casi 15 años. Además, existe evidencia de que esta relación entre tabaquismo y esquizofrenia se explica, al menos en parte, porque el tabaquismo es un factor de riesgo a desarrollar esquizofrenia.

Por otro lado, estudios anteriores demuestran que existen dos vías alternativas hacia el uso y dependencia de drogas. Por un lado, una vía externalizante relacionada con la asunción de riesgos y la impulsividad y, por otro lado, una vía internalizante en la que el objetivo de consumir drogas es hacer frente a estados emocionales negativos, como depresión, ansiedad o estrés. El tabaquismo está genéticamente correlacionado con rasgos tanto externalizantes como internalizantes. Sin embargo, no se conoce con cuál de estas dos vías se relaciona la mayor prevalencia de tabaquismo en pacientes con esquizofrenia.

Al ser el tabaquismo un factor de riesgo a esquizofrenia y al haber una mayor cantidad de fumadores en los pacientes con esquizofrenia que en la población general, se espera que parte de las variantes genéticas asociadas a un mayor riesgo a ser fumador estén también asociadas a esquizofrenia en estudios de asociación de todo el genoma (GWAS). En este estudio publicado en la revista Psychological Medicine, el grupo ha empleado técnicas genómicas novedosas para sustraer del último GWAS de esquizofrenia aquella susceptibilidad genética que está mediada por tabaquismo y analizar el impacto de este cambio en el GWAS original.

Gracias a esta metodología, se ha encontrado, por un lado, que algunos de los genes  asociados a esquizofrenia en el GWAS original estaban en parte asociados a través de tabaquismo y que, por otro lado, algunos de los genes que no llegaban a estar significativamente asociados con esquizofrenia en el GWAS original pasan a estar asociados al eliminar el efecto del tabaquismo.

Por otro lado, se ha analizado el cambio que se produce al excluir esta susceptibilidad genética mediada por tabaquismo en la correlación genética entre esquizofrenia y diversos rasgos como trastornos adictivos, trastornos psiquiátricos, rasgos del comportamiento y neuropsicológicos. Se comprobó que la correlación genética existente se reducía de forma significativa con rasgos externalizantes como el uso y dependencia de distintas sustancias, trastorno por déficit de atención e hiperactividad y rasgos relacionados con una mayor asunción de riesgos. Sin embargo, la correlación genética de esquizofrenia con rasgos internalizantes no cambió de forma significativa tras eliminar la susceptibilidad genética mediada por tabaquismo. Este resultado indica que el mayor riesgo a fumar dentro de los pacientes con esquizofrenia se relaciona con la vía externalizante. Además, se ha confirmado gracias a la identificación de loci genéticos cuyo efecto sobre esquizofrenia está en parte mediado por tabaquismo y que, a su vez, están asociados con rasgos externalizantes. Serán precisos estudios adicionales para ver si estos resultados son similares con otras drogas y trastornos psiquiátricos, lo que tendría relevancia en pacientes con patología dual.

El artículo completo puede encontrarse aquí: https://doi.org/10.1017/S0033291723000326